dimecres, 4 de maig del 2011

Hay unos 235 millones de asmáticos en el mundo


Este martes se celebra el Día Mundial del Asma, una enfermedad crónica de los bronquios que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) afecta en todo el planeta a unos 235 millones de personas.

Aunque se trata de un problema de salud que no mata en la escala de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc) u otras patologías crónicas, la no utilización de los medicamentos apropiados o de adhesión al tratamiento "puede conducir a la muerte", indica la OMS.

De hecho, según datos de esta organización, unas 250.000 personas fallecen cada año en el mundo por culpa del asma, la enfermedad crónica más común entre los niños.

En este sentido, la Organización Mundial de la Salud añade que la medicación no es la única vía de control del asma, ya que evitar el contacto con los desencadenantes de la enfermedad resulta igualmente importante para reducir su severidad.

Así, los asmáticos deben evitar la exposición ambiental a sustancias inhaladas y partículas que pueden provocar reacciones alérgicas o irritar las vías respiratorias, como el tabaco, la contaminación, los ácaros, o la caspa de las mascotas.

En esta línea, Pfizer, como la OMS, subraya que el tabaquismo de los padres es la principal causa de asma infantil, un problema que en España afecta a entre el 9% y el 11% de los niños y a más o menos el doble de los adultos.

Según la farmacéutica, alrededor del 80% de los casos de asma persistentes se desarrollan antes de los seis años, por lo que es recomendable evitar que los niños se expongan a los principales factores de riesgo de la enfermedad: los alérgenos y el humo del tabaco.