dilluns, 14 de desembre del 2009

Cuatro emite el viernes un "21 días a ciegas"


Samanta Villar, la periodista de Cuatro que ha bajado a una mina y ha vivido tres semanas sin techo para contar a los telespectadores realidades sociales poco conocidas, ha querido saber ahora cómo se las ingenian en su quehacer diario quienes acaban de perder la vista, por lo que se ha tapado los ojos y ha grabado un "21 días a ciegas" que se emitirá el próximo viernes, 18 de diciembre, a partir de las 23:20 horas.

"Ha sido una experiencia preciosa y muy clarificadora", ha declarado a Servimedia la periodista, quien se ha dado cuenta de que si la calle "es una carrera de obstáculos para cualquier persona", lo es más para las que tienen alguna discapacidad, que se ven obligadas a sortear con frecuencia obstáculos y vehículos mal aparcados, entre otros problemas.
Y es que, para Samanta, bajar a la calle con los ojos tapados ha sido "meterse en un océano o en una inmensidad" llena de ruidos y motos mal aparcadas.
Para aprender a moverse sola por la calle y recuperar su autonomía, la periodista ha recibido un curso intensivo impartido por técnicos de la ONCE, con el que además de a manejar el bastón, se ha acostumbrado a limpiar y a cocinar sin ver. En su reconquista de la independencia, Samanta ha tenido también que enfrentarse a un nuevo sistema de lectoescritura: el braille.
María Angels Méndez, subdirectora del programa, ha explicado a esta agencia que puesto que este "21 días" quiere servir para que la gente "abra los ojos a la realidad" y se dé cuenta de que por ser ciego no hay que quedarse en casa, ha presentado a Samanta a personas que han perdido la vista y que pese a ello hacen una vida normal en la que no falta el ocio.
La periodista ha asistido así a un concierto con un músico ciego, ha pasado un rato en el parque con una pareja de invidentes y con su pequeña de cuatro años y ha hecho senderismo sin ver el paisaje que la rodeaba.
Con todas estas experiencias, Samanta se ha dado cuenta de que pese a que se considera que los humanos reciben el 80% de la información a través de la vista, los demás sentidos son también importantes. En su caso, ha comentado, no ha ejercitado tanto el oído, como el olfato, que le ha demostrado que es posible oler, por ejemplo, a niño o a colegio e identificar así algunos espacios de los que le rodean.
Según ha indicado Méndez, la dirección del programa tuvo muy claro desde sus inicios que había que rodar un "21 días" sobre la ceguera, ya que es una realidad que encaja muy bien en las expectativas y el formato del espacio, de carácter "muy social".
Por este motivo, con "21 días a ciegas", la dirección del programa y la misma Samanta esperan que los telespectadores puedan "ver cosas que si no cierran los ojos no ven" y se den cuenta también de que ser ciego no significa que hay que quedarse en casa toda la vida.