dilluns, 13 de juliol del 2009

Una investigación del hospital Carlos III, mejor trabajo de investigación del año


Un estudio sobre los posibles efectos secundarios que pueden experimentar los pacientes seropositivos que toman el fármaco atazanavir (perteneciente a la familia de los inhibidores de la transcriptasa inversa), realizado por un equipo de investigación del Hospital Carlos III de Madrid y publicado en la revista 'Aids', ha sido el más citado por los científicos durante el año 2008. Por este motivo la Sociedad Internacional del Sida (IAS, según sus siglas en inglés) le ha concedido el premio al mejor trabajo de investigación, un galardón que recibirán ante más de 5.000 especialistas el próximo 19 de julio en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), en el marco de la Conferencia Internacional del Sida.

Los medicamentos antirretrovirales permiten mantener la enfermedad a raya en aquellos pacientes que viven en países desarrollados. Sin embargo, provocan efectos secundarios y problemas de toxicidad en aproximadamente el 20% o 30% de quienes los toman. Para tratar de averiguar si el individuo sufrirá alguna complicación, el Hospital Carlos III realiza de forma pionera pruebas genéticas que pueden determinar las posibles alergias a los fármacos.
En concreto, el trabajo premiado ha utilizado esta técnica para descubrir qué factores genéticos contribuyen a la aparición de reacciones adversas tras tomar el medicamento atazanavir (ATV), uno de los más utilizados en la terapia antirretroviral. La investigación, coordinada por Sonia Rodríguez-Nóvoa, del Servicio de Análisis Clínicos y responsable de la monitorización farmacológica del Hospital Carlos III, se llevó a cabo con 118 pacientes, un 77% varones con una edad media de 42 años.
Según explica esta especialista a elmundo.es, "el efecto secundario más común en los pacientes tratados con ATV es la hiperbilirrubinemia (una cantidad excesiva de bilirrubina en sangre). No es grave pero sí es muy molesta para los pacientes afectados, por la consiguiente aparición de la ictericia (color amarillento de la piel)". Pero la buena noticia es que es totalmente reversible y desaparece "al cambiar de medicamento o bajar la dosis", añade.
Rodríguez-Novoa y su equipo han descubierto cuáles son los factores genéticos que predisponen a padecer este trastorno. Así, han observado que hasta el 80% de los individuos que portan un determinado alelo desarrollará la complicación. "Pero si les hacemos el test genético antes de que empiecen el tratamiento podemos evitar la hiperbilirrubinemia sustituyendo el ATV por otro fármaco e individualizando la terapia para cada paciente", indica la autora de la investigación.
El mismo tipo de trabajo se realizó también con el abacavir y "en estos momentos estamos investigando las posibles complicaciones del tenofovir, que es otro de los medicamentos antirretrovirales más utilizados", afirma Sonia. Los primeros resultados de este último estudio, que recoge que uno de los principales efectos secundarios del fármaco es el fallo renal, se publicarán en breve.
Las pruebas que realiza el hospital Carlos III, que atiende a más de 2.000 pacientes cada año a través de su Servicio de Enfermedades Infecciosas, se hacen siempre de forma voluntaria y con el consentimiento informado del paciente.