dilluns, 30 d’abril del 2007

El «ciberayudante» es el que opera

Imagine que tienen que operarle y que, llegado el momento de la intervención, el cirujano y su instrumental pueden miniaturizarse hasta entrar por un pequeño orificio de medio centímetro y llevar a cabo la intervención desde dentro. Viendo los tejidos de cerca y manejándolos con absoluta precisión. El robot Da Vinci no es capaz de 'encoger' al especialista hasta ese punto, pero sí ha logrado que éste tenga una visión tridimensional del campo quirúrgico y que pueda moverse dentro de él con una amplitud inimaginable hasta ahora. Según los especialistas que lo usan, este sistema elimina los inconvenientes de la laparoscopia y mantiene sus ventajas, derivadas de la mínima invasión. A pesar de que cada vez se aplica a más especialidades, esta tecnología apenas ha comenzado su andadura en España. Sin embargo, los expertos están seguros de que este artilugio médico ha venido para quedarse.
«A nosotros no nos gusta demasiado hablar de cirujano robot porque puede dar la sensación de que el dispositivo opera solo; y no es así. Esto es una herramienta extraordinaria, pero hay que dejar claro que el que interviene es el especialista», aclara a SALUD el profesor Jesús Álvarez Fernández-Represa.
Este especialista dirige el Programa de Cirugía Robótica del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, el único centro público español -los otros tres dispositivos se encuentran en instalaciones privadas de Madrid, Barcelona y Bilbao- que cuenta, por ahora y gracias a la ayuda económica de la Fundación Esther Koplowitz, con el sistema quirúrgico Da Vinci, un sofisticado robot quirúrgico que ha revolucionado las intervenciones más complejas en varias especialidades. + info El Mundo