divendres, 19 de març del 2010

Los mosquitos vacunadores

¿Y si, en lugar de transmitir la malaria, las hembras del 'Anopheles' inoculasen la vacuna frente a esta enfermedad? ¿Ciencia ficción? No tanto. Un equipo de investigadores japoneses acaba de presentar unos mosquitos modificados genéticamente para vacunar contra la Leishmaniasis a sus 'víctimas'.
El concepto de 'vacunadores voladores' se propuso como una forma de emplear la ingeniería genética para controlar las enfermedades infecciosas transmitidas por insectos hematófagos. La idea consiste en modificarlos para que al succionar la sangre transmitan una vacuna, pasando así de ser una plaga a ser beneficiosos. Hasta ahora, esta hipótesis no se había materializado.

La revista 'Insect Molecular Biology' recoge la primera prueba de concepto de que los 'vacunadores voladores' son factibles. El trabajo, firmado por científicos de Universidad Medica Jichi (Japón), describe la manipulación genética de varios mosquitos 'Anopheles stephensi', el principal vector de transmisión de la malaria en el sudeste asiático.
El primer paso fue estudiar detenidamente las glándulas salivares de estos artrópodos, incluida su genética. Este paso es crucial ya que tanto la vacuna que se desee inocular como los parásitos que normalmente transmiten los mosquitos deben estar en su saliva.
La confirmación
Una vez detallado este sistema, los autores introdujeron en el ADN de varios embriones de 'A. stephensi' un gen que codifica para el antígeno SP15, molécula que actúa como vacuna frente a la Leishmaniasis. Los ejemplares adultos de mosquito se utilizaron después para que picaran a varios ratones. Éstos mostraban niveles elevados de anticuerpos anti-SP15, aunque no se comprobó si eran útiles frente al parásito de la Leishmaniasis.
"Tras las picaduras, se indujeron respuestas inmunes protectoras, como en la vacunación convencional pero sin dolor y sin costes", explica Shigeto Yoshida, líder del estudio. "Más aún, la exposición continua a las picaduras mantendrá niveles elevados de inmunidad, mediante un estímulo natural, durante toda la vida", añade.
Sin embargo, es "improbable" que estos mosquitos vacunadores "sean una método viable para el control de enfermedades porque es una forma inaceptable de administrar vacunas", señalan los propios autores. La falta de control sobre los insectos y la dosis de vacuna recibida, así como la aceptación pública de la liberación de estos mosquitos transgénicos dificultan su uso.
Pero el análisis de las glándulas salivares sí "podría ser una herramienta muy poderosa para dilucidar las interacciones entre el parásito de la malaria y la saliva del díptero", aclaran.
"Hemos demostrado que los mosquitos transgénicos que segregan una proteína ajena como componente de su saliva pueden desencadenar respuestas inmunes", escriben los investigadores. "Hemos alcanzado, por primera vez, el concepto original de 'vacunador volador'", concluye Yoshida.