dijous, 21 de gener del 2010

“Que la discapacidad esté presente en el cine supone un rasgo de normalización”


Es un crítico de cine, pero un tanto peculiar. No acude a los pases de prensa, sino que compra su entrada, disfruta de la película con público, “la percepción, si no, cambia” y escoge él mismo aquellos filmes sobre los que habla. Por tanto, no conoce la presión de distribuidoras, productoras, etc. Miguel A. Delgado acaba de publicar una compilación de reseñas cinematográficas certeras, ingeniosas y muy literarias: ‘Ya no se hacen películas como las de antes… pero no importa’ (Laria).


Cuando se dice que ‘no se hacen películas como las de antes’, ¿nos falta perspectiva?Es una frase que se repite muchísimo y se suele emplear con tono despectivo hacia el cine que se hace hoy en día. Se presupone que el cine de antes era mejor. Pero el cine de antes, nos ha llegado ya con la criba del tiempo, porque antes también se hacía muchísimo cine de consumo con películas horrorosas. Es cierto que no se hacen películas como las de antes pero porque es imposible. ¿Cómo se va a hacer cine del mismo modo que antes? Hay otros métodos, herramientas, sensibilidades, problemas… Se siguen haciendo todos los años un puñadito de obras maestras, películas más o menos buenas y muchas malas, por supuesto. Pero el cine, actualmente, no está en un mal momento.

¿Qué cuatro obras maestras recoge en el libro?Aunque si me lo preguntases mañana, quizás mi respuesta sería distinta, ahora se me ocurren ‘Los tres entierros de Melquíades Estrada’, ‘Grizzly Man’, ‘Zodiac’ y por salirnos de lo comercial, ‘El silencio antes de Bach’.

¿Qué diferencias hay entre películas españolas (como las que recoges, ‘Pagafantas’, ‘Siete mesas de billar francés’ o ‘La soledad’) y las norteamericanas (‘Apocalypto’, ‘Gran Torino’, etc)?La forma de narrar de ‘Gran Torino’ y ‘Siete mesas de billar francés’ no son diferentes, son historias de guión, pegadas a la calle… la gran diferencia es que los americano saben hacer cine espectáculo. ‘Apocalypto’, por ejemplo es apasionante, es una película de aventuras que te mantiene pagado a la butaca. Este tipo de cine, de gran espectáculo, no suele hacerse y cuando se intenta, sale mal, como el caso de ‘Alatriste’. Aunque ‘Ágora’ apunta a que las cosas puedan cambiar en un futuro. Estados Unidos es capaz de hacer películas ‘artefacto’, películas que atrapan al espectador y no lo sueltan hasta el final; quizás, pr los presupuestos que manejan, pero también porque tienen a los grandes talentos de todos los países del mundo.
¿Cómo se distingue una obra maestra?Porque te deja una huella muy profunda, y porque es una película sin fisuras. Es ‘La butaca’ hay una cosa que hacemos, como en otros medios, que me pone de los nervios, que es calificar con estrellas un filme. Es algo muy equívoco, porque si le pongo tres estrellas a una película, puede ser que quiera decir que es un gran largometraje y que ha sido decepcionante porque me esperaba encontrar una obra maestra y se ha quedado en una película digna. Pero, en cualquier caso, una obra maestra es aquella película que no se agota, a la que vuelves y en la que siempre encuentras una nueva lectura.

El cine español ¿sigue acusando la falta de industria?Sí. Ahora mismo estamos en un momento muy dulce, acabamos de cerrar un trimestre en el que ha sabido conectar con el público, con películas como ‘Planet 51’, ‘Celda 211’ o ‘Ágora’.. Un gran problema del cine español es el recelo que siente, en general, hacia las películas de género. Parece que una buena película sólo puede ser una película de autor, que el cine concebido como entretenimiento no es cine… Pero ‘REC’, por ejemplo, una película de género, a mí me resultó novedosa, fresca, interesante, muy buena. Quizás se deba al cine francés, por la imagen que tenemos de que es un tipo de cine ‘muy sesudo’; pero, en realidad, las películas que arrasan en Francia no son esas, sino las superproducciones del tipo ‘Astérix’. Y no hay que olvidar que el cine de autor, por sí mismo, no podría sustentar una industria cinematográfica.

Hace poco, la actriz Pilar Bardem se quejaba de que los espectadores no respaldan el cine español por cuestiones políticas. ¿Tiene razón?No es verdad, a los hechos me remito: ‘Agora’, una película con un mensaje ideológico muy claro y contundente, ha sido un taquillazo, y no la han visto espectadores de un único signo político... Lo mismo que ‘Celda 211’, ‘Spanish movie’… puede hacer un grupo de fanáticos, pero son una minoría. Ese lamento tan recurrente del cine español no me lo creo, ni creo que les haga ningún bien. En Estados Unidos, la mayor parte de la industria del cine está formada por demócratas, pero eso no quiere decir que los republicanos no vayan a ver películas…

A la hora de escoger un filme sobre el que hacer la crítica, ¿qué criterios sigue?En mi caso, hago lo mismo que haría cualquier espectador; no voy a pases de prensa, me saco mi entrada. Ver las películas con público te permite tener una percepción más real de la película. Escojo la película por afinidades temáticas, porque el director me interesa, por la expectación que suscita… La crítica de cine es algo añadido a mi ocupación profesional, eso se refleja también en la honradez. Por eso, cuando hay que votar las peores películas del año no puedo participar porque no las he visto.

Por cierto, ¿qué le parece la nueva ley catalana de cine, que obliga a doblar a uno de cada dos filmes que se estrenen?Creo que no es una ley que hable de cine, sino de política. Me parece mal, porque al final el perjudicado será el espectador catalán. También perderán con la ley las pequeñas distribuidoras y productoras, que tendrán que afrontar un coste muy gravoso al que no sé si podrán hacer frente. AY las grandes distribuidoras, o bien asumen ese coste, porque ellas sí lo pueden hacer, o bien deciden no estrenar allí.

¿Qué director de cine pasará a la historia?Almodóvar. Aunque ‘Los abrazos rotos’ me pareció bastante mala, creo que por lo que ha hecho ya se ha ganado su lugar en la posteridad. De Amenábar, sin embargo, no estoy tan seguro. Su mejor película sigue siendo ‘Tesis’.

Es un buen momento para las directoras: Icíar Bollaín, Gracia Querejta, Isabel Coixet, Ángeles González Sinde –ministra de Cultura-… Bueno, lo de menos es si e director o directora; importa que nos ofrezca una buena película, una historia que nos emocione. El hecho de que sea mujer quien la dirija no asegura que la película sea buena; y, por supuesto, estoy en contra de que se favorezca económicamente, en las subvenciones, a un determinado sexo.

Qué dice menos de una película, ¿qué nos deje indiferente o que nos horripile?Que te horrorice; no soporto salir del cine cabreado, que es lo que sucede cuando una película es mala. Salvo que sea tan mala que te divierta. Por eso he incluido la reseña de ‘Transformes II’, porque acaba por ser buena, de tan mala que es, si se mira en clave de parodia.

¿'Torrente’ es cine?Se estrena en pantalla grande, está rodada en formato de 8 milímetros… sí, es cine. Otra cosa es que discutamos si es buen o mal cine. Pero cuple su función: entretener.

En una película, ¿qué prima más, la historia que cuenta o cómo la cuenta?Depende. Lo mejor es tener una buena historia y contarla bien.

¿Qué opina de película que, como ‘La escafandra y la mariposa’, introducen la discapacidad como elemento fundamental?Si es una buena película, da igual de qué trate. Reconozco que en el caso que mencionas, ‘La escafandra y la mariposa’, fui a verla con todos los prejuicios del mundo, porque el reto que proponía era muy difícil: ponerse en la piel de una persona atrapada en su propio cuerpo. Pero me pareció redonda. Creo que lo consigue a la perfección. Y la identificación del espectador con el personaje es total. Y que la discapacidad esté presente en el cine es síntoma de que algo hay cambiado, es un rasgo de normalización.

Si tuviera que definirse en una película, ¿cuál sería?No considero que mi vida dé para una película… ‘Dioses y monstruos’, tal vez.