dimecres, 15 d’abril del 2009

Melatonina, eficaz también para el 'sueño' de los niños con enfermedad mental


Es tan sólo una hormona, pero lleva años haciendo correr ríos de tinta. Sobre la melatonina ha recaído la 'responsabilidad de frenar los signos del envejecimiento', además de la de colaborar en la prevención de enfermedades como el cáncer. Pero estas evidencias científicas no son aún definitivas. Lo único que sí parece estar cada vez más claro es que los preparados artificiales de esta hormona pueden ser útiles en los problemas de sueño.

En este sentido, la última aportación científica procede de los buenos resultados obtenidos con su uso en niños afectados por Trastornos del Espectro Autista (TEA) y Síndrome de X Frágil (SXF), la primera causa de retraso mental de origen genético y el segundo tipo más frecuente detrás del síndrome de Down.
"Un 89% de los menores autistas y un 77% de los que padecen SXF tiene dificultades para conciliar el sueño o se despierta muchas veces por la noche... Además, esta problemática para dormir se relaciona con una incidencia aún más elevada de problemas psicológicos, de desarrollo y de comportamiento. Una posible explicación es que estos menores tengan niveles hormonales bajos de melatonina", reza el trabajo, publicado en el último 'Journal of Clinical Sleep Medicine'.
Segregada de forma natural, fundamentalmente en la glándula pineal (cerebro), participa en una gran variedad de procesos celulares, neuroendocrinos y neurofisiológicos (como el sueño). Su producción aumenta con la oscuridad y disminuye con la luz. Eduard Estivill, director de la Clínica del Son Estivill del Instituto Universitario Dexeus (Barcelona) aclara a elmundo.es que actualmente "la estamos utilizando para el tratamiento del 'jet lag', los retrasos de fase de inicio del sueño en adolescentes y en algunos casos de insomnio. En nuestro país no está prohibida, pero no está comercializada, es decir que ningún laboratorio farmacéutico tiene autorización para venderla. Sin embargo, sí que se puede conseguir a través de farmacias que la piden a Andorra o Gilbratar. No obstante, está a punto de comercializarse en el territorio nacional un preparado llamado Circadin".
En la nueva investigación, dirigida por Juthamas Wirojanan, de la Universidad de California en Sacramento (EEUU), 12 niños de entre dos y 15 años con autismo y SXF o únicamente diagnosticados de este último síndrome recibieron, 30 minutos antes de irse a la cama y a lo largo de dos semanas, bien tres miligramos de melatonina o un placebo. Posteriormente, los pacientes se 'cruzaron' durante otras dos semanas más en las que el grupo que recibió la sustancia inactiva consumió la hormona y viceversa.
Eficacia y efectos secundarios
Los autores midieron tanto el tiempo que los menores permanecían dormidos, la duración total del sueño nocturno (tiempo de sueño y veces que se despertaron) así como los 'minutos u horas' que pasaban desde que se acostaban hasta que conciliaban el sueño. Los datos muestran que los menores que consumían la hormona tuvieron un sueño nocturno más largo (21 minutos más), estuvieron menos tiempo despiertos (48 minutos) y tardaron menos tiempo en conciliar el sueño cuando se acostaron (28 minutos) que los que ingirieron el placebo.
A Gonzalo Pin Arboledas, director de la Unidad de Sueño del Hospital Quirón Valencia, los datos no le han resultado sorprendentes. "Su eficacia en estos casos ya se conocía, pero queda por demostrar cuáles son los efectos secundarios de su uso a largo plazo, en caso de tenerlos".
En este sentido, los científicos estadounidenses recuerdan que el producto fue bien tolerado por los participantes y que la dosis de tres miligramos del ensayo obedece a "que no existe un consenso científico sobre cuál debe ser la cantidad. Se están utilizando entre 1 y 5 mg en la terapia del sueño de los niños con trastornos del neurodesarrollo. La cantidad del estudio ha resultado útil, aunque puede que algunos pacientes necesiten dosis mayores para obtener beneficios... En resumen, que la terapia con melatonina puede considerarse un tratamiento farmacológico seguro y eficaz junto con la higiene del sueño para el manejo de los niños con TEA y SXF ", determinan.