dimarts, 26 de febrer del 2008

Una joven diseña joyas en Chile para ayudar a los afectados por hiperinsulinismo

Marcela Herrera, madre de una niña con hiperinsulinismo, ha puesto en el mercado una línea de joyas que ella misma diseña y confecciona para que los afectados por esta enfermedad en Chile, país donde reside, puedan acceder a la medicación que necesitan.Esta patología, catalogada dentro de las enfermedades raras, consiste en una excesiva producción de insulina por parte del páncreas, lo que puede provocar convulsiones, lesiones cerebrales e incluso la muerte si no se trata a tiempo.

"El problema es que en Chile el diazoxide, medicamento que se recomienda como mejor tratamiento, no se comercializa, y hay que traerlo desde Argentina. Nuestra hija sufre la enfermedad y nosotros pudimos conseguir la medicación. Pero este proceso es muy caro, y no podíamos quedarnos de brazos cruzados viendo cómo otras familias que no tienen las mismas posibilidades económicas no podían acceder a un tratamiento", comenta Marcela.PULSERAS QUE SALVAN VIDASDe esta forma, Marcela comenzó a diseñar pulseras y a venderlas, y con el dinero recaudado ha conseguido traer la medicación necesaria para tratar a las cinco únicas personas que presentan la misma enfermedad que su hija en Chile."Empecé a hacer las pulseras para desahogarme, para canalizar mi angustia. Pero tuve la suerte de que una de las que me compraron, la llevó una modelo conocida en una revista y con eso conseguimos darnos a conocer y tener ventas", comenta.Marcela espera que las joyas, realizadas con semillas, corales, plata o amatistas, se puedan vender en España, y así conseguir el dinero necesario para las operaciones de los niños que lo necesitan. "Ojalá alguien en España se interese por mi iniciativa. Por el momento, una diseñadora mejicana, Piedad Rodríguez (http://www.piedadrodriguez.com.mx/) las va a poner a la venta en su página web", señala Herrera quien asegura que todo lo que se recaude será destinado a ayudar a estos enfermos. "Esperamos poder vender muchas pulseras y si con todo esto conseguimos salvar la vida a un solo niño, para mí será más que misión cumplida", concluye esta madre.