dijous, 12 de juliol del 2007

Tratar el asma a 130 metros bajo tierra

No es un curso de aeróbic como los otros. El entrenador es fisioterapeuta y los alumnos son asmáticos. Además, todo sucede a 130 metros bajo tierra, en la mina de sal en activo más antigua del mundo.
Las virtudes terapéuticas del aire salino llevan cada año a cientos de personas aquejadas de enfermedades respiratorias a recuperar el aliento en el sanatorio instalado en la mina de Wieliczka, a 15 kilómetros de Cracovia, en el sur del país.
Por unos 500 euros, reembolsados mediante receta médica, los asistentes (fundamentalmente, asmáticos y alérgicos) pasan 14 días en las profundidades de la mina, al abrigo de los microbios y el polvo.
Cada día, durante seis horas y media, expertos en salud respiratoria les ordenan hacer ejercicios físicos y juegos para mejorar el control de la respiración, todo ello beneficiándose del entorno terapéutico de la mina de sal.
"Este aire es saludable para los asmáticos, porque no tienen ningún contacto con sustancias alergénicas", explica la neumóloga Marta Rzepecka. Las altas tasas de humedad y de cloruro de sodio que se registran en las galerías subterráneas favorecen también la regeneración de las mucosas, explica. + info El Mundo