dijous, 21 de juny del 2007

El Congreso equipara la lengua de signos catalana a la española

La Comisión de Trabajo y Asuntos Sociales del Congreso de los Diputados ha respaldado por unanimidad la equiparación de las lenguas de signos española y catalana, tanto en el ámbito normativo, como en lo referido a los medios de apoyo institucional a la comunicación de las personas sordas que las utilicen, como la educación.
El Proyecto de Ley originariamente de la Lengua de Signos Española ahora tendrá una nueva denominación: "las Lenguas de Signos Españolas". Además, se abre la posibilidad al reconocimiento de otras lenguas autonómicas, como la gallega o la vascuence.
A raíz de esta norma, el colectivo contará con servicios de intérpretes en los ámbitos educativos y sanitarios, así como en los medios de comunicación social y la administración judicial y penitenciaria.
Además, en el ámbito de la financiación, la Administración General del Estado colaborará en el fomento, la investigación y la difusión del uso de la lengua de signos catalana. Previsiblemente, esta actuación se concretará en la puesta en marcha de un centro de estudios, en el ámbito del Estatut.
Los antecedentes históricos sobre las lenguas de signos en España se inician, desde el punto de vista educativo, en el siglo XVI, cuando los monjes emprendieron la labor de impartir enseñanza a niños sordos. Destaca la figura de Fray Pedro Ponce de León, una referencioa indispensable en el devenir de esta lengua; a él caracteres como el famoso alfabeto de Goya la apuntalaron.
Todos los grupos parlamentarios se felicitaron de la equiparación de ambas lenguas, especialmente las formaciones nacionalistas y catalanas, entre ellas las del tripartito (PSC, ERC e IU-ICV). Igualmente, el portavoz de CiU, Carles Campuzano, valoró esta lengua como "otra expresión del carácter nacional en catalán".