En los últimos años, la vida de muchos seropositivos en China ha cambiado con el acceso a tratamientos gratuitos. Sin embargo, expertos de salud internacional mantienen la cautela sobre las posibilidades que tiene este país de controlar una epidemia que afecta ya a 650.000 personas.
Aunque el primer caso de sida en China se detectó en 1989, el gobierno no reconoció la existencia de una epidemia hasta el año 2001. Mucho tiempo en el que el virus aprovechó para propagarse a sus anchas. Sin embargo, en los últimos años las autoridades del país han reforzado su respuesta ante el sida, han creado programas de tratamiento gratuito, han aumentado los fondos destinados a la enfermedad y han tomado algunas medidas para prevenir la discriminación.
Tanto ha cambiado la actitud de China ante el sida que Peter Piot, director ejecutivo de ONUSIDA, reconoce que "el liderazgo y las políticas adoptadas en la actualidad ante el VIH son tan buenas como pueden ser [en un país como este]". + info El Mundo
divendres, 4 de maig del 2007
La oportunidad de China frente al sida
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