dimecres, 21 de febrer del 2007

Adiós a los zapatos ortopédicos

¿Recuerda el niño de su clase que tenía que llevar aquellos zapatos ortopédicos horribles? O puede que usted fuese ese niño... Aquella práctica ha ido desapareciendo a medida que ha mejorado la comprensión acerca de lo que implican los pies y cómo solucionar el problema, tal y como han dejado patente los expertos reunidos en el congreso de la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (AAOS), celebrada la semana pasada en San Diego (EEUU).
Antiguamente, se creía que la arquitectura ósea del pie podría cambiarse con zapatos o colocando una plantilla en el pie para mantenerlo en la posición correcta. La investigación ha demostrado que esa creencia no es cierta. Se han dado grandes pasos en el tratamiento y comprensión de los pies planos.
Las personas con este problema (también llamado 'arcos caídos') carecen del arco adecuado en la planta del pie. Si un niño o un adulto no experimenta dolor, ni tiene dificultad para caminar ni para llevar zapatos, el tratamiento puede no ser necesario.
En los bebés y niños que están empezando a andar, el arco longitudinal todavía no se ha desarrollado. En muchos de estos casos, el problema se corregirá con el crecimiento. + INFO