dilluns, 11 d’octubre del 2010

Más del 82 por ciento de los niños sordos estudian en la escuela ordinaria

El 82 por ciento de los niños con discapacidad auditiva estudian integrados en el sistema educativo ordinario junto a otros alumnos sin discapacidad o con necesidades educativas diferentes.
Así lo aseguró a Servimedia la directora técnica de la Federación Española de Familias de Personas Sordas (Fiapas), Carmen Jáudenes, quien agregó que los profesores que trabajan con estos chavales "también necesitan formación".


Según apuntó, este es el objetivo del nuevo curso "Bases metodológicas para el acceso del alumnado con discapacidad auditiva al currículo ordinario", que Fiapas impartirá los días 18, 19 y 20 de noviembre en Madrid.

"Desde el principio nos dimos cuenta de que la formación que reciben los profesores en la universidad no es suficiente", explicó Jáudenes, "y pusimos en marcha cursos para ofrecer una formación especializada a profesionales recién titulados".

Sin embargo, agregó, "con el tiempo vimos que había una gran demanda procedente de los mismos profesores que trabajan día a día con los niños sordos en sus centros educativos".

De ahí nació el convenio entre Fiapas y el Ministerio de Educación en 2005, gracias al cual más de 400 docentes ya han recibido formación para atender mejor a estos estudiantes.

ADAPTADOS A CADA ETAPA

Jáudenes explicó que organizan tres o cuatro cursos al año, de entre 20 y 40 plazas y con contenidos adaptados a los distintos niveles educativos.

La mayoría de los maestros acude buscando prácticas, información sobre avances técnicos y compartir experiencias, y en los cursos se les enseñan técnicas para facilitar el aprendizaje de la lectoescritura, ayudar a los niños en la comprensión de contenidos y sistemas para realizar una correcta evaluación y detección de la sordera.

Según la experta, para enseñar a leer a un niño sordo se emplean materiales muy ilustrados, sistemas aumentativos de apoyo a la comunicación oral y la técnica de "palabra aumentada", que consiste en unas posiciones de la mano que facilitan la lectura labial.

"Para leer un texto hay que tener interiorizada la lengua en que éste está escrito", y de ahí la importancia de los cursos de acceso a la lectoescritura, dirigidos fundamentalmente al profesorado de Infantil, comentó.

También están dirigidos a estos profesores los cursos de evaluación (cognitiva, psicológica y auditiva) del alumnado con problemas de audición.

En cambio, los cursos de adaptación curricular están enfocados a los maestros de los últimos años de Primaria y Secundaria, y tienen como objetivo asegurar que los estudiantes sordos comprenden bien todos los contenidos.

A priori, estos alumnos tienen más problemas en la comprensión lectora, afirmó Jáudenes, y por ello es preciso trabajar con las palabras más significativas o más complejas, "adaptando los contenidos pero nunca rebajando el nivel".

Este es el objetivo del curso de Fiapas que comienza en noviembre, el tercero en su plan anual de formación, que como todos los demás exige que el profesorado asistente esté en activo y trabaje con niños sordos en la actualidad.

El plazo de inscripción concluye el 25 de octubre, consta de 20 horas presenciales y está reconocido con dos créditos para los docentes.