dimecres, 10 de març del 2010

Las empresas con fines sociales tendrán preferencia para obtener créditos europeos


La creación de un negocio no siempre es fácil y menos todavía si formamos parte de un grupo con especial dificultad para acceder a préstamos. La crisis ha multiplicado las complicaciones, por ello, la UE ha puesto en marcha un nuevo mecanismo para estos emprendedores, así como para las personas desempleadas y aquellas que desean mantener en pie su pequeña compañía.

La UE ha aprobado formalmente la creación de un mecanismo que facilitará la concesión de 100 millones de euros en préstamos a los desempleados que quieran iniciar un negocio, "la primera medida" específica destinada a apoyar el empleo tras la crisis, afirmó el ministro español de Trabajo, Celestino Corbacho.
La idea es conceder unos 45.000 microcréditos de hasta 25.000 euros para apoyar las iniciativas empresariales de los desempleados y de las pequeñas y medianas empresas (pymes) ya existentes, llevadas a cabo por personas con dificultades para acceder a los servicios bancarios tradicionales.
En concreto, el programa está diseñado para beneficiar a empresas con menos de diez empleados y cuyo volumen de negocio no supere los dos millones de euros -con prioridad para aquellas que cumplan fines sociales como la ocupación de personas discapacitadas o desfavorecidas-, y para personas en paro que quieren hacerse autónomas.
"Tenemos que salir de la crisis no sólo consolidando el sistema financiero, sino generando empleo e incorporando al mercado laboral a todas aquellas personas que durante todo este tiempo han perdido el empleo", explicaba el ministro español.
De los 100 millones de euros con los que estará dotado este instrumento, 60 millones de euros provendrán del programa Progress -destinado a ayudar a los desempleados- y los 40 millones restantes se extraerán de los fondos sin asignar del Presupuesto de la UE para Competitividad, Crecimiento y Empleo.
La citada cantidad se repartirá en un período de cuatro años (entre 2010 y 2013) y con ella se pretende generar un "efecto palanca" que movilice hasta 500 millones de euros disponibles en microcréditos, gracias a la cooperación con instituciones como el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Los interesados deben presentar una solicitud a un banco, caja de ahorros o entidad no bancaria que conceda microcréditos, que serán elegidos "a partir de criterios financieros preestablecidos" por una institución financiera internacional designada por la Comisión Europea (CE), según consta en el texto aprobado.
Enmarcando el acuerdo dentro de la Estrategia 2020 y de cara al Consejo Europeo de Primavera que se celebrará los próximos 25 y 26 de marzo, Corbacho resaltó que el Consejo EPSCO entiende que se "debería abordar a corto plazo la materia más importante" que es "el tema del empleo", pero que esta estrategia debe también "mirar a largo plazo por el empleo y la cohesión social".