dilluns, 26 de novembre del 2007

La localidad de Isín, todo un ejemplo de accesibilidad

La localidad oscense de Isín ha pasado de ser un pueblo abandonado a ser todo un ejemplo de accesibilidad y una de las ofertas turísticas exclusivas más completas de nuestro país, según informa Infomedula.
En la rehabilitación de este municipio se han adaptado tanto el medio urbano como todas las instalaciones, para personas con movilidad reducida; además, se ofertan al turista diferentes modalidades de alojamiento, así como propuestas diversas de ocio en la naturaleza, talleres y actividades lúdicas.

La idea de convertir Isín, un núcleo rural cercano a Sabiñánigo, en un pueblo vacacional enfocado a las personas con discapacidad fue promovida por la Fundación Benito Ardid. El proyecto comenzó a gestarse hace varios años, convirtiendo el antiguo pueblo del valle de Acumuer en un "centro integral de recursos para la discapacidad en el medio natural y de montaña" ofreciendo, además de descanso, actividades de ocio y conocimiento de la naturaleza.En la rehabilitación se han respetado su antigua estructura y arquitectura, hasta el más mínimo detalle: las iinstalaciones y el entorno son completamente accesibles para todos los turistas, desde el interior de las edificaciones, hasta las calles del pueblo. Se ha prescindido de bordillos, escaleras o cualquier tipo de obstáculo para visitantes con movilidad reducida y usuarios de silla de ruedas.
Recursos turísticos accesibles
En lo que respecta al alojamiento, una de las opciones es el Albergue, completamente accesible y adaptado para personas con movilidad reducida, construido en estilo tradicional serrablés y con todos los servicios y comodidades. Dispone de un total de 72 plazas (habitaciones de 4, 8, 10 y 15 plazas), cuenta con baños y duchas completamente adaptados, y ascensor apto para sillas de ruedas. Existe servicio de comedor, pudiendo contratarse alojamiento y desayuno, media pensión o pensión completa.Isín cuenta también con un apartamento rural, con capacidad para cuatro personas y completamente equipado y adaptado. En el Restaurante de Isín, accesible también para usuarios de silla de ruedas, se pueden degustar y saborear los platos tradicionales de la gastronomía del Alto Aragón.
Asimismo, la iglesia del pueblo, de pervivencia románica y datada en el siglo XV, ha sido restaurada y rehabilitada para ponerla a disposición de las necesidades de los visitantes. Los Talleres Una serie de talleres educativos dirigidos a colegios y campamentos, pueden completar el tiempo de ocio en Isín. Todos los talleres son de iniciación y no precisan conocimientos previos sobre la materia. Destacan los talleres de cerámica, cocina, malabares, juegos y el taller de Granja-Escuela, entre otros. En este último, enfocado a colegios y campamentos infantiles y juveniles, se dan a conocer las labores propias del medio rural pirenaico mediante el trabajo y el contacto directo con los animales de la granja.