dimecres, 21 de novembre del 2007

Carta abierta a la Consellera Capdevila

CARTA AL DIRECTOR

Tengo 23 años y una relación de pareja desde hace dos con una persona con discapacidad (tetraplejia). Gracias a un proyecto piloto del Ayuntamiento de Barcelona, hace un año mi pareja pudo independizarse y su madre (69 años) también. Este proyecto le ha permitido tener y gestionar sus 10 horas de asistencia diarias, contratando a sus asistentes personales sin depender de los favores de familiares y amigos, y sin dejar buena parte de su sueldo en pagar su asistencia.Como todas las parejas, tenemos planes de futuro; queremos vivir juntos, viajar, formar una familia... Para casi todas las parejas esos planes un día u otro se hacen realidad, según su esfuerzo y la suerte que tengan en la vida. En nuestro caso, estos planes pueden evaporarse antes siquiera de que podamos luchar por ellos. La razón es que mi pareja tiene una vida independiente con fecha de caducidad. Dentro de unos meses, este proyecto finalizará dejándole en la misma situación del principio: dependiendo de la familia para poder realizar las actividades de la vida diaria. La Ley de Servicios Sociales le permitirá contratar 3 horas de asistencia al día frente a las 10 horas que él necesita para tener una vida digna. Todavía no he podido irme a vivir con él, y no por falta de ganas, sino porque nuestro futuro como pareja depende de usted y de quienes están poniendo la letra pequeña de la Ley. Ahora, él puede dármelo todo como pareja, dentro de unos meses (con 3 horas de asistencia diarias) tendría que dejar de ser su novia para convertirme en su asistente forzosa a jornada completa (o bien pedirle a su madre de 69 años que vuelva).No es posible que en este país se relegue a las personas de esta manera. Yo sólo quiero un futuro digno para mi y para mi pareja, y si todo va bien, un futuro digno para nuestros hijos.

Sara López Calderón