dimecres, 10 d’octubre del 2007

Venas de laboratorio

Convertir células de la piel en vasos sanguíneos e implantarlos en el propio cuerpo sin que el organismo note la diferencia. Suena casi a ciencia ficción, pero los resultados preliminares de un estudio realizado por científicos estadounidenses y argentinos muestran que es posible.
Este equipo ha conseguido crear por primera vez arterias y venas a partir del tejido de la dermis de un individuo de forma exclusiva, sin utilizar ningún material sintético, y las han colocado en el organismo con éxito, según explican los directores del proyecto en la revista 'The New England Journal of Medicine'.
De momento, la técnica se ha probado de forma experimental en apenas una decena de personas, aunque sus creadores remarcan que sus resultados son prometedores.
Podría ayudar en el futuro a pacientes coronarios, diabéticos o con cardiopatías congénitas porque permite sustituir un vaso dañado u obstruido por un nuevo conducto completamente sano. Además, se elimina el problema del rechazo que a veces se produce con implantes artificiales, ya que el 100% del nuevo tejido se genera con células del propio paciente.