dilluns, 22 d’octubre del 2007

Adiós a la insulina inhalada

Los laboratorios Pfizer acaban de anunciar la retirada de su insulina inhalada, un fármaco que se lanzó prometiendo facilitar la vida de muchos diabéticos. Pero las ventas de Exubera (su nombre comercial) han sido mucho más pobres de lo esperado.
Los ejemplares de Exubera que ya están en el mercado no serán retirados, pero el producto dejará de suministrarse a partir de ahora. La decisión de dejar de comercializar un fármaco por motivos económicos casi no tiene precedentes, de acuerdo con el Wall Street Journal. En una reunión para repasar los resultados del último trimestre, la compañía anunció el fin del fármaco.
"Las ventas de este año fueron muy, muy modestas. Siete millones de dólares [cinco millones de euros] en el último trimestre y 12 millones [8,4] en lo que va de año", explicó Frank D'Amelio, director de finanzas de Pfizer. Aunque los cálculos iniciales de la compañía preveían que Exubera se convirtiese en un 'superventas' (es decir, que vendiese al año más de 1.000 millones de dólares, 700 millones de euros) y pese a la intensa promoción, tan sólo logró 'morder' el 0,3% del mercado de la insulina.
La insulina inhalada se lanzó en EEUU en 2006. Mediante un inhalador, el diabético aspiraba una nube de polvo de insulina, que llegaba a los pulmones y, de ahí, al flujo sanguíneo. De este modo, evitaba buena parte de las inyecciones de insulina que diariamente se administra el diabético. Pero estas ventajas se vieron mermadas por las dudas de algunos especialistas sobre su seguridad a largo plazo y lo aparatoso del inhalador, parecido a un tubo de pelotas de tenis. Exubera no triunfó entre los diabéticos.
"Pese a los mejores esfuerzos de nuestros colegas de venta, márketing y fabricación, el producto simplemente no consiguió la aceptación de médicos y pacientes. Así que durante los próximos tres meses apoyaremos a los médicos para pasar a sus pacientes a otros fármacos y abandonaremos las futuras inversiones en el desarrollo de dispositivos de segunda generación", declaró Jeff Kindler, presidente de Pfizer.
Algunos diabéticos se quejaban de que "el aparto es muy difícil de transportar", recuerda Salvador Casale, presidente de la Federación de Diabéticos de la Comunidad de Madrid. Casale ha mostrado su sorpresa por la retirada del producto, pues no había tenido noticias de la misma. "No tenía ni idea. En España lleva muy poco tiempo. Todavía no estaban informados los posibles usuarios", lamenta. + info El Mundo