dilluns, 18 de juny del 2007

El Congreso aprueba la ley de investigación biomédica

El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó el jueves la ley de investigación biomédica que, entre otros aspectos, regula nuevas técnicas como la clonación terapéutica. Según el Ministerio de Sanidad y Consumo, la nueva norma establece el marco legal necesario para que "España no se quede atrás en la investigación biomédica, fomentando este tipo de investigación y asegurando, al mismo tiempo, que se realiza con las máximas garantías éticas, de calidad y de seguridad".El objetivo básico de esta norma es "que los ciudadanos se beneficien de los nuevos logros científicos que se puedan derivar de ella para el tratamiento y prevención de las enfermedades, algunas sin alternativas terapéuticas en la actualidad", indicó el departamento que dirige Elena Salgado.Sobre esta base, la ley recoge entre sus prioridades "asegurar el respeto y la protección de los derechos fundamentales y proclamar que la salud, el interés y el bienestar del ser humano que participe en una investigación biomédica prevalecerán por encima de intereses sociales o científicos".Toda investigación que se emprenda no sólo debe tener en cuenta el respeto a estos derechos, sino que estará basada en el consentimiento informado, la confidencialidad, la no discriminación y la gratuidad.Células troncalesLa ley introduce modificaciones con respecto a la normativa actual, ya que permite a los investigadores la utilización de cualquier técnica de obtención de células troncales humanas siempre y cuando no implique la creación de un embrión; es decir, prohíbe expresamente la creación de embriones destinados a la investigación.Una de las mayores novedades en este terreno es la autorización y regulación, por primera vez en España, de la activación de ovocitos mediante transferencia nuclear con fines de investigación. Como paso previo a la realización de estas investigaciones, la Comisión de Garantías para la Donación y Utilización de Células y Tejidos Humanos, adscrita al Instituto de Salud Carlos III, deberá emitir un informe favorable sobre el proyecto de investigación donde se evalúe su idoneidad, viabilidad y solvencia del equipo investigador y se determine si se han respetado los criterios éticos y se ha obtenido el consentimiento informado de los donantes para la realización de la investigación.La ley regula también aspectos relacionados con los cribados y análisis genéticos que permiten identificar si una persona es portadora o está afectada por algún tipo de alteración genética que pueda predisponerla al desarrollo de una enfermedad o condicionar su respuesta a un tratamiento.BiobancosEl nuevo texto regula también el almacenamiento, la cesión y la utilización de muestras biológicas, así como el funcionamiento de los biobancos en los que se llevará a cabo su conservación. Todo el proceso de donación, almacenaje, cesión y utilización de muestras está basado en el principio de gratuidad, para evitar la discriminación de los pacientes e investigadores en el acceso a las muestras.Los biobancos serán establecimientos públicos o privados sin ánimo de lucro y su autorización y control corresponderá a las comunidades autónomas. El Ministerio de Sanidad, por su parte, creará un registro Nacional de Biobancos en el que deberán inscribirse estos centros.La secretaria de Bienestar Social del PSOE, Matilde Valentín, mostró su satisfacción por la aprobación en el Congreso de la Ley de Investigación Biomédica, que da cobertura jurídica a los nuevos avances científicos y supone, a su juicio, "un gran avance" para la investigación médica regenerativa. "La investigación biomédica", indicó Valentín, "es trascendental para la salud humana", ya que mejora la prevención y el diagnóstico de las enfermedades, remite una mayor seguridad en la aplicación de terapias, y aumenta la eficiencia en la utilización de los recursos de salud.Por ello, continuó, la nueva ley crea un marco de seguridad para una investigación respetuosa con los derechos de los ciudadanos, bajo condiciones muy estrictas y "con las máximas garantías, por tratarse de temas muy sensibles". Por tanto, se trata de "un paso muy importante" que coloca a España "en la vanguardia" de unas investigaciones que, además, han supuesto "una auténtica revolución" y han creado implicaciones sociales y éticas para los investigadores, por lo que "era imprescindible una legislación", afirmó.Opinión de los obisposPor su parte, los obispos del Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española (CEE) han afirmado que la Ley de Investigación Biomédica "no protege el derecho a la vida y permite la clonación de seres humanos".La CEE se remitió el viernes a la nota del Comité Ejecutivo del pasado 19 de octubre para referirse a la citada ley, aprobada ayer en el Congreso de los Diputados.Los obispos aseguran que esta normativa "no protege al ser humano incipiente que hay en el embrión desde el momento de la fecundación"."Les rogamos que, al menos, otorguen a esos seres humanos incipientes el beneficio de la duda. Están en juego vidas humanas y el sentido humanista de la ciencia, de las leyes y de la vida social", señalan los prelados.Asimismo, consideran "muy preocupante" que esta ley permita la investigación con embriones humanos vivos que hayan perdido su capacidad de desarrollo. "La dificultad de definir cuándo se ha producido inequívocamente esa pérdida de capacidad conducirá a decisiones arbitrarias", aseguran los obispos.ClonaciónPor otro lado, el Comité Ejecutivo de la CEE considera una contradicción que el proyecto de ley prohíba la creación de embriones con el fin de investigar y al mismo tiempo permita la "activación de ovocitos por transferencia nuclear" a fin de obtener células madre embrionarias como material de investigación. "Por tanto, el proyecto permite la producción de embriones clónicos", lamentan los obispos.En este sentido, añaden que la ley intenta "salvar" esa contradicción al denominar a los embriones clónicos "nuclóvulos", "clonotes" u "ovocitos activados". "Pero esta solución no pasará de ser una ficción verbal. Preocupa que la redacción de la ley permita que se llegue a ese engaño objetivo: no llamar embriones clónicos a los que realmente lo son, dando así vía legal libre a la mal llamada clonación terapéutica", sentencian los prelados.