dimarts, 8 de maig del 2007

La leishmaniasis asola Afganistán

Sahima, una niña afgana de 10 años, tiene grandes ojos, una mirada tímida y una lesión oscura en la mejilla derecha. Al igual que miles de personas en Afganistán, sufre leishmaniasis.
La enfermedad está causada por un parásito y se transmite a través de la picadura del flebótomo (un pequeño insecto, similar al mosquito) que puede ocasionar graves cicatrices, a menudo en el rostro. Décadas de guerra y tensión civil han creado en Afganistán las condiciones idóneas para la reaparición de la enfermedad. La leishmaniasis reapareció en 2002, con unos 100.000 casos tan sólo en Kabul.
Sahima, vestida con una túnica púrpura y pantalones, espera con Najibullah, su padre, en una clínica situada en la capital afgana en la que se abarrotan los niños con llagas causadas por la leishmaniasis. La niña responde suavemente con un "no" cuando le preguntan si la llaga le duele.