dimecres, 9 de maig del 2007

Investigadores británicos vinculan los colorantes y conservantes con trastornos del comportamiento infantil

Investigadores británicos han vinculado el consumo de determinados conservantes y colorantes alimentarios con trastornos del comportamiento infantil, según informa el diario The Guardian.
Un equipo de científicos de la Universidad de Southampton han examinado los efectos de una serie de sustancias presentes en dulces, bebidas y alimentos procesados en el Reino Unido, en niños de 3 a 9 años de edad, observando que pueden provocar hiperactividad, baja concentración, rabietas y reacciones alérgicas.
Se trata de los colorantes E102, E124, E110, E122, E104, E129 y el conservante E211, ampliamente utilizados en el Reino Unido y legales en este país y en la Unión Europea. Algunos de ellos, sin embargo, están prohibidos en los países nórdicos y Estados Unidos.
La investigación ha sido encargada por la Agencia para la Seguridad Alimentaria del Reino Unido (FSA, según sus siglas en inglés), y sus resultados confirman los hallazgos de un estudio anterior, también realizado a petición de dicha agencia.
Organizaciones como el Grupo de Apoyo a Niños Hiperactivos del Reino Unido, llevan defendiendo durante años que el comportamiento infantil mejora cuando se eliminan los colorantes artificiales y otros aditivos de la dieta.
A pesar de la trascendencia de los hallazgos, la FSA no adoptará ninguna medida hasta que los resultados sean publicados por un diario científico, un proceso que podría precisar varios meses.
Sin embargo, algunos de los investigadores de esta agencia creen que debe informarse a los consumidores sobre estos hallazgos lo más pronto posible, para que puedan ejercer su derecho a elegir, y eliminarlos de la alimentación de sus hijos, puesto que no tienen valor nutricional, y existen pruebas suficientes de sus efectos nocivos.