dijous, 10 de maig del 2007

El Museo de la Cultura del Vino, en La Rioja, ya es accesible a las personas ciegas

La Dinastía Vivanco y la ONCE han concluido los trabajos para que el Museo de la Cultura del Vino, situado en Briones, pueda ser visitado por todas aquellas personas con deficiencias visuales graves o con ceguera. Según informó ayer la ONCE, el proyecto, que comenzó con la firma de un convenio de colaboración entre Dinastía Vivanco y la ONCE, acoge un moderno sistema de accesibilidad en todo su recorrido creado en respuesta al deseo de Dinastía Vivanco de democratizar el acceso a la cultura. El Museo de la Cultura del Vino se ha diseñado evitando cualquier barrera arquitectónica, articulando así los espacios a través de rampas o ascensores para facilitar el acceso a cualquiera de las cinco salas que componen la colección. Además, el recorrido de la exposición está marcado con bandas de resina en el suelo de diferentes texturas, para señalizar las paradas y los giros y poder conducir al visitante. Los planos en relieve, generales y específicos para cada área, se complementan con un sistema de estaciones táctiles en braille a las que acompañan maquetas y diversos objetos, originales y reproducciones, dispuestos para ser tocados y hacer ver a través del tacto. Completa el sistema de accesibilidad un sistema de audio escucha que no sólo transmite la información relativa al museo y sus elementos sino, además, informa de referencias espaciales y de movilidad para el usuario. Resultado de la iniciativa privada de una familia con un compromiso de cuatro generaciones con el vino, el Museo busca acercar al visitante al proceso de elaboración del vino y su importancia tradicional en nuestro país. La colección cuenta con más de 9.000 metros cuadrados. El Museo de la Cultura del Vino ofrece un paseo por la historia y la cultura del vino, asociado a la mitología y la religión, con artículos desde el año 3.000 a.c. hasta originales de Picasso y Sorolla, con fuerte presencia social y cuya elaboración precisa, tanto en el campo como en la bodega, de trabajos que recogen la esencia de labores tradicionales.Esta iniciativa se identifica con el interés de la ONCE por fomentar y potenciar la accesibilidad en actividades culturales como parte fundamental en la plena normalización de las personas con discapacidad visual.Por ello, la ONCE ha colaborado en diversos proyectos por toda España que permiten la accesibilidad a museos y otros espacios culturales. Los Museos Teatro, Termas públicas, Puerto Fluvial, y Foro de Cesaraugusta en Zaragoza; el Museo Antón de Candas y el de Bellas Artes de Oviedo; el Museo Provincial de Bellas Artes de Ciudad Real; el Museo Etnográfico e do Viño en Cambados (Galicia); el Museo Casa Natal Cervantes de Alcalá de Henares (Madrid), el Museo Municipal de Alicante o el Museo Geominero de Madrid, son algunos de los ejemplos.Los elementos de adaptación con los que cuentan estos centros son, entre otros, información en braille, en macrocaracteres o en sonoro mediante audiodescripciones y audioguías; planos y láminas en relieve; maquetas y piezas accesible al tacto, y personal formado en la técnica guía.