dimecres, 28 de març del 2007

"A medida que se pierde la vista, parece como si la inteligencia se aclarara más"

Sebastián Ruiz, de 102 años, participó ayer en el taller "El tesoro de los libros", dirigido a los niños de primaria del Centro de Recursos Educativos Antonio Vicente Mosquete, de la ONCE, en Madrid.Pero Ruiz se propuso sobre todo hablarles de vida, de las experiencias que ha acumulado a lo largo de más de un siglo, y así lo dijo desde el comienzo de su charla."Lo mejor que hace una persona, sea hombre o mujer, desde que nace, es llevar una vida sana para el cuerpo y para el alma, obrando siempre con bondad hacia los demás y teniendo en cuenta a Dios en todos sus actos", explicó Ruiz a Solidaridad Digit@l.Ésa es, en su opinión, la clave para llegar a los 102 años: "tener la conciencia tranquila. Así llega uno al filo de la muerte como yo, y la espero tranquilo porque, aunque al repasar mi vida veo cosas que no he debido hacer, y otras que he debido hacer y no he hecho, estoy tranquilo porque no veo que haya obrado de mala fe nunca".Los niños, en el transcurso del taller, insistieron en conocer esa vida que empezó en el Puerto de Mazarrón, Murcia, en 1904. Le preguntaron a qué jugaba de pequeño, qué deporte practicaba, cuáles fueron sus mejores maestros...Este ingeniero técnico y militar retirado con el grado de comandante se mostró pesimista al comparar su trayectoria vital con la situación actual de España."La situación de nuestro país es triste porque está desequilibrado, hay una crispación estúpida". Y a renglón seguido recitó: "Humanidad, para tu carrera loca por caminos de perdición, apéate de tu soberbia y también de tu ambición y entérate de una vez que nada bueno ganarás con guerras pero sí con el amor, porque el amor con mayúsculas es el antídoto mayor contra las causas injustas que promueven el terror".Sebastián Ruiz perdió el ojo izquierdo cuando tenía año y medio. Se afilió a la ONCE hace dos años, cuando experimentó una pérdida irreversible de la vista en el ojo derecho."Afortunadamente, la ONCE es de las cosas más grandes y buenas que se han hecho en España. Yo cuando era niño tenía amistad con un ciego, y eran francamente mendigos. Ahora afortunadamente esta organización es modelo para las demás naciones y estoy muy agradecido por lo que ha hecho por mí", declaró."A medida que se pierde vista en los ojos, parece como si la inteligencia se aclarara más. Yo me sitúo mentalmente algunos kilómetros por encima de la tierra y veo a la humanidad tonta, porque con lo que gasta en guerras podía vivir divinamente. Es una humanidad insensible", manifestó.