dimarts, 20 de febrer del 2007

Una guerra 'virtual' para el estrés postraumático

Un soldado atraviesa una carretera en Irak. Se escuchan sus pasos, el llanto de un niño a lo lejos, sirenas de ambulancias, el ladrido de un perro. El soldado continúa avanzando. Hay una explosión y disparos mientras suena de fondo música árabe. Un helicóptero sobrevuela la escena. Nuevas explosiones. Huele a plástico ardiendo.
La descripción no corresponde a un documental sobre la guerra de Irak, sino a una simulación diseñada por especialistas en realidad virtual del Instituto de Tecnologías Creativas de la Universidad de Southern California.
El proyecto, parte de una iniciativa impulsada por la Oficina de Investigación Naval de EEUU, está diseñado para que los soldados que vuelven de Irak con estrés postraumático revivan de nuevo las emociones que no logran procesar y les producen el trastorno.
Una de las formas de abordar el estrés postraumático es colocar de nuevo al paciente ante la situación que lo atenaza. Pero eso no es posible en situaciones extremas, como en conflictos bélicos. Se estima que alrededor del 15% de los soldados destinados en Irak sufre el trastorno. La realidad virtual puede ofrecer una nueva vía para su tratamiento.
Con unas gafas, un casco y unos guantes especiales, la inmersión en la escena es completa. Las explosiones producen una vibración en el asiento donde se sitúa el paciente, un paso más allá en la utilización de recursos propios de la industria de los videojuegos. Los olores se recrean a partir de ocho elementos. El soldado huele de nuevo la pólvora, las especias de la comida local, el cordero a la brasa. También el olor corporal en situaciones de estrés.
"No es una terapia pasiva en la que los soldados se sientan y se exponen a escenas de guerra", dijo Albert Rizzo, de la Universidad de Southern California, en la reunión anual de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS), que concluye hoy en San Francisco.
"Desde 2005 la Oficina de Investigación Naval de EEUU financia la investigación de programas de tratamiento mediante realidad virtual. El presupuesto es de cuatro millones de dólares (algo más de tres millones de euros), que permiten cubrir los proyectos de varias universidades. +INFO VIDEO