Las mujeres embarazadas que fuman incrementan el riesgo de que sus hijos enfermen. Un nuevo estudio señala que los jóvenes de progenitoras que consumieron tabaco en la gestación son más propensos a padecer un ictus o un infarto de corazón.
Este nuevo trabajo, presentado en la conferencia anual sobre Prevención y Epidemiología de la Enfermedad Cardiovascular, de la Asociación Americana del Corazón, cuenta con la participación de 732 personas nacidas a principios de la década de los 70 en Países Bajos. Entre 1999 y 2000, todos ellos pasaron una serie de pruebas para medir su riesgo vascular.
Los investigadores, procedentes del Centro Médico Universitario de Utrecht (Holanda), emplearon una técnica de ultrasonido para analizar el estado de las paredes internas de las arterias carótidas. Gracias a esta prueba se puede detectar el nivel de ateroesclerosis (edurecimiento de las arterias).
En el caso de los hijos de madres que fumaron durante la gestación (215 de 732), estas paredes eran más gruesas, unos 13,4 micrometros mayores. Al ajustar este resultado con otros factores de riesgo, el grosor continuó siendo mayor en el caso de los hijos expuestos en el útero al humo de sus madres (9,4 micrometros más).
A tenor de estos resultados, los expertos subrayan que este tipo de tabaquismo pasivo durante el embarazo resulta crucial para la salud de los retoños. "El daño vascular permanente debido a la exposición al humo del tabaco se inició en la gestación", explican los autores.
En este sentido, Cuno S. Uiterwaal, principal autor del estudio, señala: "Mientras que es difícil separar el problema del tabaquismo actual y el consumo de tabaco durante el embarazo, este trabajo indcia que el fumar en la gestación tiene un efecto independiente". + info
divendres, 9 de març del 2007
Los hijos de mujeres que fumaron en el embarazo tienen más riesgo de infarto
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